29.1.07

Blue eyed girl

(These boots are made for walkin')




On Silvertown way the cranes stand high,
quiet and gray against the steel of the sky...
They won't quit and lay down though the action has died;
they watch the new game in town on the blackwall side.

Mark Knopfler,
Silvertown blues


'Eu want a chambre pra deux personas for a noite et... Eh... Anda, habla tú con él'. 'Um café com leite y... Cómo coño... Ésto. Sí, obrigado. Obrigado a usted también. Thank you'. 'Nous voulons, digo, we want... Eh... ¿Habla español?'.

Habitaciones por cuartos de noche. Calvos con chistera. Punks políglotas. Viejos chaperos de oficio. Parroquianos sacados de un blues sureño. Vagabundos angloparlantes -joder, alguien a quien entiendo; don't worry-. Cafés aguados en una cima del mundo malparida. Orgullo agónico de capital de rodillas. Síes al aborto. Libre mercado proxeneta. Cristos tiranos. Genocidio de parkímetros. La ley del más fuerte al volante; sabanas de asfalto. Fantasmas de fados no natos en cada esquina de Bairro Alto. Treguas consumistas en la Baixa. Caballos de verdad y caballos de mentira.

'I'm sorry, no falo portugués. No, gracias. No, coca tampoco'. '¿Donde se cena aquí a medianoche?'. '¿Irías por este barrio sola a estas horas?'.

El Motel Bates hecho carne. Surrealismo francés en tranvías resucitados. El sueño de una buhardilla en alquiler allá en Castelo. Un Opel Corsa sin patente de corso. Neurosis postal y arroz com polvo. Bacalaos asesinos -'No, coño, que no quiero flores'-. Desencanto hedonista en un veinticinco de abril. Unos labios con sabor a sal, a sangre, a lluvia y a café. Acento provenzal en cassettes prehistóricos... Y un viento capaz de cortar ojos al más puro estilo Buñuel.



Lisboa es una maravilla de la épica hiperrealista. Un clochard con la cabeza bien alta. Muito obrigado, mon petite blue eyed girl.