1.12.07

Known Knives

(QVID PRO QVO)


Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdo,
encadenan mi soñar.
Pero el viajero que huye,
tarde o temprano,
detiene su andar:
Y aunque el Olvido,
que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión...
Guardo escondida
una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.

Carlos Gardel,
Volver




No sois exactamente vosotros lo que busco cuando, hecho el silencio, venís a mi cabeza como fantasmas de tiempos mejores. Es a mí. Un yo al que conozco. Ese yo que ya pasó, del que todo sé -o casi- y con quien puedo identificarme. A quien reconozco y de quien no dudo en sus intenciones.
No os busco por vosotros. Es rastrero, lo sé, pero es la verdad: busco lo que soy en vosotros. Quizá porque eso vale más que yo. Quizá a falta de un dios.

20.8.07

Myth Killers

(De ocasos e ídolos)


En una mesa, los dos poetas juntan pedazos de un día falso...
Porque, de noche, recién empieza la furia que te atraviesa:
de los amantes de hacer el martes en una mesa.

Andrés Calamaro,
El Ritmo del Lunes


Cubridnos con vuestro esperma sagrado, como si fuese maná. Llenadnos de humanidad o, lo que es lo mismo, de vosotros. Hacednos soñar por un momento que os llegamos a la suela de los zapatos. Sentíos mejores, pero en silencio: pobre plebe de lo contrario.
Si alguien se queja... Es porque nunca tuvo algo de humano.



A fin de cuentas, sólo hay dos tipos de papel: higiénico y en blanco.

10.8.07

Metaphysical Murder

(Sumideros)


Las epidemias fueron anteayer,
las arrugas son de plastilina;
[...]
y en una pecera con espinas...
Flotan las ruinas de los cabarets.

Joaquín Sabina,
69 Punto G


El horizonte era un pelo de segueta blanco, capaz de cortar sin que le temblara el pulso las pupilas de aquel par de perros andaluces. Por manojos, como se cortan los cristales encostrados de hielo y asco, devorados por una sangre aguada. Como se amputa, frágil, la inconsciencia de un yo latente durante los apagones. Violento e indoloro. Efímero e inmutable. Uno mismo, solo, desnudo, cruel, de repente. Dejando atrás tan solo el miedo a volver a ser, a que una sanguinaria autopercepción renazca. Revendiendo su herencia de cuerpo presente.

Ya había anochecido otras muchas veces, pero no sin un amanecer de por medio.