10.8.07

Metaphysical Murder

(Sumideros)


Las epidemias fueron anteayer,
las arrugas son de plastilina;
[...]
y en una pecera con espinas...
Flotan las ruinas de los cabarets.

Joaquín Sabina,
69 Punto G


El horizonte era un pelo de segueta blanco, capaz de cortar sin que le temblara el pulso las pupilas de aquel par de perros andaluces. Por manojos, como se cortan los cristales encostrados de hielo y asco, devorados por una sangre aguada. Como se amputa, frágil, la inconsciencia de un yo latente durante los apagones. Violento e indoloro. Efímero e inmutable. Uno mismo, solo, desnudo, cruel, de repente. Dejando atrás tan solo el miedo a volver a ser, a que una sanguinaria autopercepción renazca. Revendiendo su herencia de cuerpo presente.

Ya había anochecido otras muchas veces, pero no sin un amanecer de por medio.